San E-mail a tus servicios

Yo pensaba que era una cuestión de tiempo, pero desgraciadamente ya veo que no.

Cuando la calentura del correo electrónico, comenzaron a circular miles de cadenitas de todos tipos, que si los buenos pensamientos, que si las enseñanzas de Cristo, que si los animalitos tiernos, que si esto, que si el otro, que si lo de más alla..... Eso está bien, lo que no entiendo es este afán de poner al final la mentada idea de que si lo mandas a 5 personas te va a ir bien, ¡hey! pero si lo mandas a 10 personas te va a ir super bien, y eso no es todo, si lo mandas a 20 personas, ¡bueno! te ganas la lotería a huevo. Y lo peor es que algunos se la tragan y ahi están seleccionando a los más idiotas de su lista de contactos para que San E-mail les cumpla el milagrito, por que si se los mandan a todos, seguro recibirán una mentada de madre como respuesta.

Yo la verdad es que ni los abro, o sea, no es mala onda, me encanta que me manden los de las chicas guapas, los chistorines (como dice Upa), los videos graciosos y todas esas cosillas que puedan dibujar una sonrisa tempranera en mi cara. Pero las cadenitas me pueden hacer vomitar.

La recomendación no es que me los dejen de mandar a mi, sino que dejen de creer que por hacerlo les va a ir de maravilla. ¡Por favor! Lo único que van a lograr si las siguen reenviando es terminar en las listas de correo no deseado de todos sus amigos.

Si envían este mensaje a 5 personas no va a pasar nada.

Si envían este mensaje a 10 personas no va a pasar nada.

Si envían este mensaje a 100 personas tampoco va a pasar nada.

Pero si no lo mandan a nadie les va a caer la maldición gitana y entonces si, ¡aguas!