octubre 29, 2006

La Copra (primera entrega)

En honor al nombre de este blogg me dispongo a hacer una reseña de la maravillosa Copra que vendrá hasta sus ojos en diferentes entregas que espero que disfruten.

Aunque no es realmente su significado algunos amigos nativos de las hermosas playas de las costas guerrerenses llaman asi a la concha del coco, que una vez que ha sido dejada secar al sol se utiliza como combustible para hacer fuego, este fuego, puede ser utilizado para varias finalidades; para cocinar un delicioso caldo de camarón, acompañado de unas exquisitas tortillas cocidas en una increible estufa de adobe, o bien puede funcionar para auyentar con su humo blanco a los mosquitos que pueden acabar con la paciencia de cualquiera, pero la mejor parte de todo es que la Copra es el alma de las fogatas nocturnas, que a su vez son el alma de las reuniones de amigos en estas playas. Justo después de que el sol hace su habitual ritual de seducción con el mar y desaparece por completo para continuar su recorrido hacia tierras lejanas, sobre la playa los niños saltan a jugar con sus pelotas y su ingenio y su riza inolvidable sobre la ahora no tan caliente arena y a lo lejos comienzan a aparecer pequeñas luces anaranjadas provocadas por la Copra recolectada por los vecinos cercanos.

Es como el corazón de la fiesta, al pasar la noche algunas de estas luces dejan de latir indicando a todos los presentes que una fiesta ha muerto al mismo tiempo que otras luces crecen y se vuelven gigantes de fuego que casi tocan las estrellas, señal inequívoca de que los humores suben de tono en alguna fiesta cercana.

Es hipnotizante observar como el fuego convierte la Copra en cenizas, no sin antes colorearla de tonos de rojo que serían difíciles de imaginar.

Estas noches maravillosas que sin duda están dentro de las mejores que he vivido siempre han estado acompañadas de la Copra y de personas maravillosas que cada año se dan a la tarea de viajar hasta este sitio que por lo pronto mantendré como un secreto.

Puede sonar extraño, cursi, mamón o como ustedes quieran, pero la Copra se ha convertido en un concepto entre esta gente, un ritual de amistad, convivencia, aprendizaje, admiración por la naturaleza, respeto, tradición y mucha diversión.

Es dificil esperar cada año la fecha establecida para hacer este especial viaje, pero como no hay plazo que no se cumpla ni fecha que no se venza, invariablemnte llega y se va en un abrir y cerrar de ojos dejando con su paso recuerdos maravillosos que viajarán en nuestros cuerpos como en el aire, en la arena y en la mar viajan los restos de la Copra que dejó de ser color café para ser color rojo y ahora es color gris.

Como se vaya acercando esta fecha ire platicando otros aspectos increibles de la Copra por lo pronto esta ha sido la primera entrega solo me queda decirles, ¡ánimo coprañeros, ya falta menos!




1 comentario:

darkmanny dijo...

te falto decir (o creo que si lo dijiste) que ya nos urge la siguiente: copra '07 ya esta cerca! y con un diseño multicolorido de matices rojizos la llama del rockotorreo de alta psicodelia arderá en la negra noche del paraiso para marcar una vez más un espacio dedicado en la memoria y un trocito de nuestros corazones por aquellos coprañeros que fueron y los que serán, por los que ya no están y por los que vendrán. Wilsooooon!!!! =(